Lección 5: MARÍA (La Madre de Jesús): “Vivió para cumplir La Voluntad de Dios”
OBJETIVO: que
los alumnos aprendan que lo mejor que pueden hacer en su vida es estar
dispuestos a obrar y perseverar en la voluntad del Señor.
VERSÍCULO LEMA: “Entonces María
dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Lucas 1:38
DESARROLLO: la
biblia está llena de historias biográficas de personas que se dejaron usar por
El Señor. Veamos en esta presente
lección un poco sobre la vida de esa Gran Mujer de Dios llamada María, más
conocida como “La Madre de Jesús” ([1]Luc. 1:43; [2][3]Jn. 2:1,3; [4]Hch. 1:14).
Todas las profecías acerca de Jesucristo tenían implícito el hecho de que iba a nacer en esta tierra, y lógicamente sería a través de una mujer. Isaías (7:14) fue quien más claramente habló acerca de ella cuando dijo “he aquí que una virgen (no dice la virgen sino una virgen, lo cual habla de su condición especial pero no de única) concebirá (quedará embarazada), y dará a luz un hijo, y llamará su Nombre Emmanuel (Dios con nosotros). Y justo se cumplieron las profecías, y la mujer sobre quien posó El Espíritu Santo para engendrar al Mesías fue precisamente María, una mujer desposada con José, hombre piadoso del linaje de David. (Lucas 1:28) El ángel Gabriel la saluda con unas palabras muy dicientes sobre la personalidad y la calidad espiritual de María: “salve muy favorecida; El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres”. Dios se había fijado en ella por ser temerosa de Él, transparente y honesta. Entre tantas mujeres vírgenes, temerosas y santas, ella fue la privilegiada; fue la de más alta estima.
Pero de todas las
virtudes de esta preciosa mujer, resalta algo: su boca expresó lo que había en
su corazón, una disposición absoluta para hacer la voluntad de Dios, y decía:
“soy la sierva del Señor. Que se cumpla su
palabra en mí”. Quizás muchas llenaban
el requisito de virgindad, pureza, presencia, santidad y temor, pero sólo María dio la medida de disposición para tener el honor y
también para pagar el precio. Ser la
madre de Jesús sería “un Gran pero Doloroso honor”.
La biblia consigna
en 4 Evangelios la extensión del ministerio de Jesús y sus hechos más
relevantes, pero nunca habla hechos destacables o milagrosos de María, sinembargo hay algo que mostró el nivel de disposición que hizo grande a esta mujer. Fue durante la escena descrita por El
Evangelio de San Juan en Las Bodas de Caná de Galilea. María pronunció unas palabras que debe asumir
quien se diga ser un fiel siervo del Señor: “haced todo lo que Él os dijere”
(Jn. 2:5). Con esto María dejó muy claro
algo: aquí los milagros y los hechos portentosos los hace es Jesús El Señor; así
que toda la gloria y la alabanza son para Él.
Muchos han hecho
de María una religión para adorarla y darle un sitial que ni ella misma estando
viva hubiera aceptado. Ella, al igual
que los grandes personajes bíblicos, fue un instrumento usado por Dios para su
gloria.
Hay quienes dicen
que María subió al cielo en cuerpo y alma… contrariando lo que dice la Biblia
en 1Corintios 15:50 "Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción."
Llama maravillosamente la atención que Jesús, aún estando en el suplicio de la cruz, se
preocupó por el futuro de María su madre (Juan 19:26-27); de tal manera que “26 Cuando
vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien Él amaba (posiblemente Lázaro),
que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al
discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su
casa.” Ojo a esto… sólo hasta ese
momento fue que Jesús declaró que ya todo estaba consumado” (Juan 19:28); o sea, estamos viendo a un Jesús tan humano
aún siendo Dios, que “honraba a su madre” como el mejor de los hijos.
La disposición de
María para hacer la voluntad de Dios fue la que le dio la resistencia necesaria
para sufrir y soportar junto a la cruz el martirio de su hijo El Cristo, porque
ella entendió desde el principio que su hijo había nacido para sufrir y morir
por el pecado del mundo.
CONCLUSIONES: María
perseveró el resto de su vida con una consigna en su vida, “que se hiciera en
ella la voluntad de su Señor.” [5](Hch. 1:14)
CARLOS &
PATRICIA MURILLO
Revive Ministries
Church
Pastores Generales
[1]
¿Por qué se me concede esto a mí,
que la madre de mi Señor venga a mí?
[2]
Al tercer día se hicieron unas bodas
en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
[3]
Y faltando el vino, la madre de Jesús le
dijo: No tienen vino.
[4]
Todos éstos perseveraban unánimes en
oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus
hermanos.