lunes, 15 de junio de 2015

QUIÉN ES TU PRIORIDAD? (Luc. 17:11-19)

La ingratitud no era el problema mayor de los nueve leprosos que no regresaron a darle gracias a Jesús por el milagro que había hecho en sus cuerpos; porque estoy seguro que cuando ellos descubrieron que estaban limpios pensaron "wow tenemos que ir a darle gracias al Señor porque nos sanó".  Pero se enredaron en su lista de prioridades: primero tenemos que ir a mostrarnos al sacerdote; además a cambiarnos esta ropa; además a buscar la familia que hace rato no vemos; y también a etc., etc., etc.
Sinembargo hubo un décimo leproso que también tenía que ir a mostrarse al sacerdote, que tampoco había visto su familia en mucho tiempo, y quien también tenía una lista larga de pendientes, pero con un orden de prioridades bien definido: "lo demás puede esperar... porque ahora mi prioridad es devolverme a darle las gracias al que me sanó.  Primero Jesús, y luego lo demás!!!
Nada más inoportuno que un agradecimiento fuera de tiempo y contexto... como quien dice "ya para qué!"
Es Jesús el primero en tu lista de prioridades?  Espero que sí...


miércoles, 27 de mayo de 2015

JUAN 3:5 
"O se Nace de Nuevo, o no se es Hijo de Dios"


jueves, 23 de abril de 2015

DEL SERMÓN DEL MONTE...

Recuerdo que alguien me pidió que le diera unas lecturas bíblicas donde se encontrará resumida La Filosofía o La Doctrina del Evangelio de Cristo. Bueno, sin duda alguna "El Resumen" se encuentra consignado en El Sermón del Monte, contenido en San Mateo 5, 6 y 7.  Los biblistas han subtitulado este sermón para hacer más fácil su comprensión, de este manera: Las Bienaventuranzas (5:1-12); La Sal de La Tierra (5:13); La Luz del Mundo (5:14-16); Jesús y La Ley (5:17-20); Jesús y La Ira (5:21-26); Jesús y El Adulterio (5:27-30); Jesús y El Divorcio (5:31-32); Jesús y Los Juramentos (5:33-37); El Amor hacia Los Enemigos (5:38-48); Jesús y La Limosna (6:1-4); Jesús y La Oración (6:5-15); Jesús y El Ayuno (6:16-18); Tesoros en El Cielo (6:19-21); La Lámpara del Cuerpo (6:22-23); Dios y Las Riquezas (6:24); El Afán y La Ansiedad (6:25-34); El Juzgar a Los Demás (7:1-6); La Oración y La Regla de Oro (7:7-12); La Puerta Estrecha (7:13-14); Por sus Frutos los conoceréis (7:15-20); Nunca os conocí (7:21-23).
El Sermón del Monte reconocido como el más grande de los discursos de Cristo estando en La Tierra, tiene una culminación clara, concisa, y retórica por demás, al mejor estilo de mi Cristo: "24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las pone por obra, le compararé a Un Hombre Prudente que edificó su casa sobre La Roca; 25 Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre La Roca. 26 Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre La Arena; 27 Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, é hicieron ímpetu en aquella casa; y cayó, y fué grande su ruina."
La reacción de Los Oyentes está evidenciada así: "28 Y fué que, como Jesús acabó estas palabras, las gentes se admiraban de su doctrina; 29 Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas."
Un tiempo después, la misma persona me preguntó si había manera de que Los Hijos de Dios practicantes del Evangelio pudiéramos resumir este sermón en un simple versículo, y "a mi manera de ver" sería Miqueas 6:8: "Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios."
El estudio del Sermón del Monte me ha transformado de una manera radical. Es que La Palabra nos hace libres, no esclavos!
Atte. Carlos & Patricia Murillo
Pastor CFA

miércoles, 28 de enero de 2015

LA PROSPERIDAD Y LA ABUNDANCIA

LA PROSPERIDAD Y LA ABUNDANCIA: el sentido de La Abundancia y La Prosperidad no es compatible con el ansia y el deseo enfermizo por el dinero.  Las investigaciones muestran que muchos de los que se ganaron la lotería, al poco tiempo están peor que antes, pues no tenían mentalidad para manejar tal abundancia, y no tenían propósitos ni proyectos que los impulsaran a la prosperidad.

La Prosperidad y La Abundancia van de la mano, y ambos denotan el bienestar total: bienestar espiritual; bienestar emocional; bienestar físico; y bienestar económico… todo con el consecuente compartir.

Oí a alguien mencionar fugazmente siete condiciones para La Prosperidad y La Abundancia, y dado el nuevo año me parece buena idea ampliarlas al estilo CFA para el aprovechamiento de todos.

Cuando vamos a instalar un nuevo software en nuestro computador, en las instrucciones del disco instalador se nos dan las condiciones mínimas que debe tener el computador para que sea compatible con dicho software.  Aquí pues las condiciones mínimas para que en nosotros se instale el software de La Prosperidad & La Abundancia.

1. PROGRAMA TU MENTE: al igual que el computador… hay que resetear, hay que desaprender, y hay que renovar el entendimiento (Rom. 12:2).  Nutrir la mente con conocimientos que nos lleven a crecer de tal manera que tengamos la capacidad y el control necesario para la solución de conflictos y eventos.  La palabra del Señor nos refiere que una mente (corazón) abundante será consecuente con esa abundancia para decidir y actuar!

2. SEAMOS CONCIENTES DE LO QUE TENEMOS: eso me lleva a apreciar lo que tengo.  Por ejemplo, la finalidad de tener carro es que me lleve del punto A al punto B; pero no que tenga vidrios electrónicos, sunroof, comunicación satelital, gps, reversa automática, cámaras, etc.  Mi carro puede ser de vidrios de manivela pero por ahora me está llevando al punto B.  Todavía no estoy ganando 10 mil al mes, pero lo que actualmente me estoy ganando, por ahora me está pagando alimento, renta, vestido, etc.

El Apóstol Pablo dijo a Los Filipenses (4:12) “Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia.  He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.”

Entiéndase que no es conformismo, sino tener gozo de Dios cualquiera que sea la situación, porque conservo la esperanza de llegar a más altos y mejores niveles.  En otras palabras, para llegar a lo más alto de la escalera, obligatoriamente tendré que pasar por los primero escalones.  Es reconocer que lo que tengo hasta ahora, me está llevando a un nivel de plenitud continuo.

3. SEAMOS AGRADECIDOS: nadie podrá prosperar y abundar siendo un ingrato.  El ingrato ni aprecia ni agradece por lo que tiene.  Se convierte en un avaro… siempre querrá más, más y más, sin importarle por encima de quién tenga que pasar para tener más y mejor que otros.  El corazón del avaro es Tacaño, Mezquino, Ambicioso, Codicioso, Materialista, Egoísta, Idólatra, por decir lo mejor.

Salmos 119:36 dice: "Inclina mi corazón a tus testimonios, Y NO A LA AVARICIA".
Proverbios 28:16 dice: "El príncipe falto de entendimiento multiplica la extorsión; mas el que aborrece LA AVARICIA prolongará sus días".
Proverbios 28:22 dice: "SE APRESURA A SER RICO EL AVARO, y no sabe que le ha de venir pobreza".
Eclesiastés 5:10 dice: "El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad".
Jeremías 22:17 dice: "Mas tus ojos y tu corazón NO SON SINO PARA TU AVARICIA, y para derramar sangre inocente, y para opresión y para hacer agravio".
Ezequiel 33:30,31 dice: "El corazón de ellos anda en pos de su avaricia".

El Evangelio del Señor no es compatible con La Avaricia.

Mateo 6:19-21: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; SINO HACEOS TESOROS EN_EL CIELO, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan y hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".
Mateo 6:24 dice: "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y estimará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas".
Lucas 12:15-21 dice: "Y les dijo: Mirad, y GUARDAOS DE TODA AVARICIA: porque LA VIDA DEL HOMBRE NO CONSISTE EN LA ABUNDANCIA DE LOS BIENES QUE POSEE. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?

EL AVARO HACE PARA SÍ TESORO, Y NO ES RICO PARA CON DIOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

4. SINTONÍZATE CON LA VERDAD Y NO CON LA REALIDAD.  No dejes que cada mañana tu mente se sintonice con las noticias malas, negativas; y mucho menos te contamines con las toxinas del pasados, ni siquiera con lo malo que pasó el día anterior.  Una noche de reflexión, meditación y buen sueño (si eres amado del Señor Salm. 127:2) tiene que haberte dado un mínimo de enseñanza e instrucción para que en el nuevo día pongas las situaciones bajo control.

La Realidad es lo que está en el presente… y La Verdad es lo que Dios ya proveyó en la eternidad!

Por ejemplo… ayer el médico te dijo que estás enfermo… esa es La Realidad.  La Verdad es que Cristo llevó en la cruz del calvario tus enfermedades y dolores… y por su llaga fuiste curado.

La Realidad es que la ciudad de New York donde vivimos es una de las más caras del mundo… pero La Verdad es que el hombre que teme a Jehová jamás será desamparado; y será prosperado en todo.

La Realidad es que por causa del evangelio muchos han sido abandonados por sus padres, familiares, amigos… pero La Verdad es que aunque mi padre y mi madre me dejaren, Jehová con todo me recogerá.  La Verdad es que no he visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan.

La realidad llena de angustia, desesperanza y apoca el corazón… pero La Verdad libera, da esperanza y fortalece.  La Verdad es que “es Cristo en vosotros La Esperanza de Gloria”…  Jesucristo es La Verdad!

5. CRÉELO EN TU CORAZÓN, Y CONFIÉSALO CON TU BOCA!  Porque todo el que cree en Él, no será avergonzado… Rom. 10:10-11  Habiendo desechado las malas experiencias de tu orden del día, empieza a confesar Gloria y Bendición de Dios para tu vida… hoy es un día glorioso, en el que Dios me ha provisto nueva misericordia, abrirá y cerrará, y hará en mí lo que hay que hacer!

6. NO TE QUEJES.  Tenemos que aceptar que las cosas que suceden en nuestras vidas, por lo menos en un 90% de las veces son consecuencia de nuestras buenas o malas decisiones; por lo tanto asumamos nuestra responsabilidad.  Craso error es no reconocer!  La negación nos estanca.  La Palabra dice… el que encubre su pecado no prosperará… pero el que lo confiesa y se aparta, alcanzará misericordia (Prov. 28:13).

Por ejemplo… David supo reconocer su mala decisión, pues cuando tenía que ir a la guerra se quedó en casa (2Sam. 11:1), por lo tanto no culpó a nadie de sus pecados, sino que asume sus pecados y errores cuando le dice al Señor, “contra ti, “solo, solito, solo”, he pecado, e hice lo malo delante de tus ojos”.  Nadie me empujó; nadie me indujo: fui yo solo, y eso que me lo habías advertido en tu palabra! (Salm. 51:4).

Cuantas veces El Señor nos advierte en su palabra: no te vayas por ahí! No hagas eso! Haz lo otro! etc.  Pero al final cuando todo sale mal: qué fácil es culpar a Dios, al pastor, o a quienes nos rodean.  No más! Reconozcamos y Asumamos las consecuencias de nuestros actos.  Ese será el primer paso para salir adelante y mejorar.

7. MIRA CON QUIÉN ANDAS.  Me voy a rodear de hombres y mujeres de visión, bendecidos, positivos, que también creen; y me pondré de acuerdo con ellos para crecer.  Si dos se ponen de acuerdo, sobre cualquier asunto, que pidan lo que quieran (Mt. 18:19).  La prosperidad busca a los prósperos; y la abundancia busca a los abundantes; porque al que tiene se le dará más; pero al que no se proyecta en la vida, aun lo que tiene le será quitado.

La prosperidad y la abundancia se mueven en la diversidad de personalidades, caracteres, razas, nacionalidades, niveles intelectuales, sociales, económicos, etc.  Rodéate de ellos… el común que debes buscar es que tengan la mentalidad del reino, caracterizada por la excelencia.

OJO… Conoce a quién debes evitar!  La negatividad, la pobreza espiritual, el pesimismo, el chisme, la murmuración, y todas aquellas aptitudes que evitan el crecimiento, se pegan!  Porque el que con la miel anda, algo se le pega.  Más bien hagamos lo que hizo Enoc… vivió todos sus años caminando codo a codo con el que cabalga en las alturas, y se le pegó tanto que dice la palabra que desapareció porque Dios se lo llevó (Gén. 5:21-24; Heb. 11:5).  Esta es una tipología del hombre que camina con El Señor, que comparte su mentalidad de cielo… porque vamos pal‘cielo!

Estamos listos, entonces, para que El Señor ponga (instale) en nosotros La Mentalidad de Reino: Prosperidad & Abundancia!

Rev. CARLOS MURILLO
Pastor CFA Church Inc. 
Flushing N.Y.